[] Se agregan las notas a pie de página de algunas citas para rescatar
las explicaciones detalladas de los traductores en sus respectivos
trabajos.
-Acerca de la Generación y la Corrupción (De Generatione et Corruptione, Περὶ γενέσεως καὶ φθορᾶς )
GyC 317b1-5: En efecto, una cierta generación se produce a partir de un cierto no ente, por ejemplo a partir de <<lo no blanco>> o de <<lo no bello>>, pero la generación absoluta es la que proviene de lo que no es en <<en sentido absoluto>>. Ahora bien, <<en sentido absoluto>> significa o lo primero en cada categoría del ente, o lo universal y lo omniabarcante. Si lo tomamos aquí con la con la significación de lo <<primero>>, entonces <<generación en sentido absoluto>> será la generación de una sustancia a partir de una no sustancia.
GyC 317b20: Porque, si algo se genera, es evidente que habrá una sustancia en potencia y no en acto , de la cual procederá la generación y en la cual necesariamente se transformará lo que se ha destruido.
GyC 318b30: Hemos establecido, pues, la causa por la que existe la generación absoluta -que es destrucción de algo- y la destrucción absoluta -que es generación de algo.
-Historia de los animales o Investigación sobre los animales (Historia Animalium, Τῶν περὶ τὰ ζῷα ἱστοριῶν )
HA 539a15: Pues bien, en los animales sucede una cosa igual a lo que ocurre en las plantas. En efecto, éstas proceden ya de una semilla de otras plantas, ya nacen espontáneamente por la formación de un principio generador; y de entre estas últimas, unas reciben su alimento de la tierra, mientras que otras se desarrollan en el interior de otras plantas, como se ha dicho en mi tratado "Sobre las plantas". Así también entre los animales, unos nacen de animales que presentan en ellos un parentesco formal; otros tienen una generación espontánea [6] y no proceden de congéneres; y de estos últimos, unos nacen de tierra en putrefacción o de plantas [7], como es el caso de muchos insectos; en cambio, otros nacen en el interior mismo de animales a partir de residuos que se forman en los órganos [8]
[6] Existen, pues, según Aristóteles, plantas y animales que no nacen de sus semejantes, sino que proceden de maderas en putrefacción del lodo, de los excrementos, etc. Esta obra proporciona muchos ejemplos de generación espontánea. Así nacen por este procedimiento, según Aristóteles, entre otros: los piojos (V 31, 556b25), las pulgas (V 31, 556b25), algunos insectos (V 19, 51a1), algunos peces (V 11, 543b17; VI 15, 569a24), los saltamontes (X 6, 637b18). Duda el autor en el caso de las anguilas (V 11, 538a3-13; VI 16, 570a3-24). También el proceso de la generación espontánea es descrito en G.A. III 11, 762a9-32. Los textos principales están recogidos en el Index aristotelicum 124b3-26. Esta denominada generación espontánea, descrito por nuestro autor, Plinio y casi todos los naturalistas clásicos, se aceptaba como un dogma científico y muy pocos la discutían. Incluso en los tiempos modernos y a pesar de l aforismo latina del inglés Harvey <<omne vivum ex vivo>>, esta tesis ha sido defendida pro científicos tan famosos como Buffon o el danés Otto Müller, experto microscopista. Pero después de lso experimentos de Pasteur expuestos en su libro "Examen de la doctrine des générationes spontanéés" parece que la balanza se ha inclinado a favor de la tesis de Harvey.
[7] V 19, 551a1, y GA. I 2, 715b27
[8] V 19, 551a6-13
HA 551a: Otros al contrario, no nacen de animales, sino que son producto de una generación espontánea: unos producen del rocío que cae sobre las hojas: el hecho se produce por ley natural en la primavera, pero a menudo también en invierno, cuando el tiempo sereno y el viento sopla del sur durante varios días; otros se forman en el lodo o el estiércol putrefactos, en otros árboles verdes o secos, otros en los pelos de los animales o en la carne o en los excrementos, ya evacuados o todavía en el intestino, como es el caso de las llamadas lombrices. Existen tres variedades, la llamada plana, la redonda y las ascárides. Pues bien estas dos últimas no se reproducen, solamente la lombriz plana permanece adherida a los intestinos y pone una especie de grano de cohombro, que sirve a los médicos de señal para reconocer a los enfermos que tienen este gusano.
-Reproducción de los animales o Generación de los animales (De Generatione Animalium, Περὶ ζῴων γενέσεως )
GA 761b25: La estructura de los testáceos se forma espontáneamente en unos casos, y en otros emitiendo una sustancia especial que procede de ellos mismos, pero muchas veces incluso éstos se forman por generación espontánea.
GA 762a: Todos los animales que no producen brotes laterales ni <<paneles de miel>>, en todos éstos la generación es espontánea. Todos los que se forman de este modo, tanto en tierra como agua, se generan aparentemente en medio de un proceso de putrefacción y mezcla de agua de lluvia. Al separarse la parte dulce para la formación del principio que se está constituyendo, lo que sobra recibe tal forma. No se genera nada de la putrefacción sino de la cocción. La putrefacción y lo podrido son un residuo de lo cocido. Y es que, efectivamente, ninguna cosa se forma a partir de una materia en su totalidad, como tampoco ocurre en las producciones del arte. Pues no habría necesidad de hacer nada: pero, de hecho, en unos casos el arte y en otros la naturaleza rechazan lo inútil. Los animales y las plantas nacen en la tierra y en el agua porque ne la tierra existe agua, en el agua un soplido vital, y en todo éste hay calor anímico [108], de forma que ne cierto modo todo está lleno de alma. Por eso, toman forma rápidamente los seres en el momento en que este calo anímico está metido dentro de ellos. Se mete dentro cuando se calientan los líquidos que tienen cuerpo, y se forman entonces como una pompa de espuma. Pues bien, las diferencias que hacen que el género que se está formando se más preciado o menso residen en la envoltura del principio anímico. Determinante de esto son tanto los lugares como la materia contenida. EN el mar hay mucho elemento terroso; por eso, del tal composición se genera la naturaleza de los testáceos, endureciéndose el elemento terroso alrededor y solidificándose por el mismo proceso que los huesos y los cuernos (pues éstos no se funden con el fuego) y encerrándose dentro el cuerpo que posee la vida. De tales animales, al único género que se ha visto copular es al de los caracoles. Pero si reproducción proviene de la cópula o no, todavía no se ha observado suficientemente.
[108] Cf. 737b35 y ss., donde se dice que el semen contiene un calor, pneuma (<<soplo vital>>, <<aire innato>>), que es precisamente lo que lo hace fértil. Tanto en la reproducción sexual como en la espontánea, es imprescindible el pneuma - que encierra en él el calor anímico-, para que el proceso de generación se ponga en marcha.
GA 762b: Cualquiera que quisiera indagar de una forma correcta, se preguntará qué es lo que, cuando toma forma, corresponde en tales animales al principio material. En las hembras, efectivamente, esto es un residuo del animal, que, siendo en potencia de las mismas características que aquello de lo que precede, se constituye en animal gracias al movimiento que le imprime el principio proveniente del macho. Pero en el caso que nos ocupa, ¿qué deberíamos decir de tal función?, ¿de dónde viene y cuál es el principio que confiere movimiento y que corresponde el macho? Desde luego, hay que aceptar que incluso en ls animales que engendran, a a partir del alimento que entra, el calor que hay que en el animal, mediante separación y cocción, produce el residuo, o sea, el principio del embrión. Lo mismo ocurre también las plantas: excepto que en ellas y en algunos animales no se necesita para nada el principio del macho (pues lo tienen mezclado en su interior), pero en la mayoría de los animales el residuo necesita este principio. El alimento para unos es agua y tierra; para otros, los productos derivados de estos elementos; de modo que la acción que realiza el calor interno de los animales en el alimento, eso lo lleva a cabo el calor ambiental propio de la estación en el agua del mar y la tierra: los combina por medio de la cocción y les da forma. La porción del principio anímico que está encerrada o separada dentro del soplo vital es lo que produce el embrión y lo que otorga movimiento. Pues bien, la formación de las plantas que se desarrollan por generación espontánea es uniforme, pues nacen en cierta parte, que se convierte bien en principio bien en el primer alimento para los retoños. Entre los animales, algunos no nacen de animales, y entre los sanguíneos, por ejemplo un género de mújoles y otros peces de río, además de la familia de las anguilas. Todos éstos, aunque por naturaleza tengan poca sangre, sin embargo son sanguíneos, y poseen un corazón que es el principio sanguíneo de las partes. Las llamadas <<entrañas>> tienen naturaleza de larva, y en ellas se forma el cuerpo de las anguilas.
GA 763a25: Que todos los testáceos se conforman espontáneamente está claro por las siguientes razones: porque se desarrollan junto a los barcos cuando se pudre el lodo espumoso; y en muchos sitios donde antes no había nada semejante, después, por falta de agua y una vez convertido el lugar en un lodazal, se desarrollan las llamadas ostras de lago, del género de los testáceos.
-Parte de los animales (De Partibus Animalium, Περὶ ζῴων μορίων)
PA 640a25: Igual sucede también con aquéllos que parecen ser fruto de generación espontánea, y lo mismo también para los productos técnicos; de hecho, algunas cosas que se producen espontáneamente son iguales a los resultados de la técnica, como la salud. Pero, ciertamente, la idea creadora preexsite a su producto y es igual que él, como el arte estatuaria, pues aquí no hay generación espontánea. El arte es el concepto de la obra, pero sin materia. Y lo mismo para los productos del azar; pues como el arte, así sucede también en este caso (sobre la materia y la forma)
-Acerca del alma o Sobre el alma (De anima, Περὶ Ψυχῆς)
DA 415a26: Y es que para todos los vivientes que son perectos -es decir, los que ni son incompletos ni tienen generación espontánea- la más natural de las obras consisten en hacer otro viviente semejante a sí mismos -si se trata de un animal, otro animal, y si se trata de una planta, otra planta- con el fin de participar de lo eterno y lo divino en la medida que les es posible
Referencias:
Aristóteles. (1992). Inestigación sobre los animales (Trad. Julio Pallí Bonet). Madrid: Gredos.
(1994). Reproducción de los animales (Trad. Ester Sánchez). Madrid: Gredos.
(2000). Parte de los animales (Trad. Elvira Jiménez Sánchez'Escariche. Madrid: Gredos.
(1987). Acerca de la generacion y la corrupción (Trad. Ernesto La Croce). Madrid: Gredos
(1987) Acerca del alma (Trad. Tómas Calvo Martínez). Madrid: Gredos
[] Se agregan las notas a pie de página de algunos citas por rescatar las explicaciones detalladas de los traductores en sus respectivos trabajos.
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